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La Armada de República Dominicana llevó a cabo hoy la solemne ceremonia de cambio de mando en la sede central de la institución naval, acto que estuvo encabezado por el ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, ERD, junto a los miembros del alto mando militar y naval.
En virtud del Decreto 516-25, asumió el cargo de comandante general de la Armada de República Dominicana el vicealmirante Juan Bienvenido Crisóstomo Martínez, en sustitución del vicealmirante Agustín Morillo Rodríguez, designado como viceministro de Defensa para Asuntos Navales y Costeros.
El nuevo Comandante General estuvo acompañado de su esposa, María Margarita Rodríguez, y de sus hijos, quienes presenciaron con orgullo el histórico acto.
Como parte de la tradición protocolar, el Ministro de Defensa hizo entrega de la bandera de la Armada de República Dominicana al comandante general saliente, vicealmirante Agustín Morillo Rodríguez, quien a su vez se la ofreció al vicealmirante Juan Bienvenido Crisóstomo Martínez, simbolizando de esta manera el relevo del mando naval.
En su discurso de despedida, el vicealmirante Morillo Rodríguez agradeció la confianza depositada por el presidente de la república, Luis Abinader, durante su gestión, resaltando el respaldo recibido del Ministro de Defensa y deseó éxitos a su sucesor en esta nueva etapa.
El vicealmirante Crisóstomo Martínez expresó su 《profundo sentido de responsabilidad》 al asumir el mando de la institución naval, reafirmando su compromiso con la defensa de la soberanía y la protección de la nación.
En la ceremonia también participaron los oficiales superiores entrantes de la ARD, el contralmirante Anthony Manuel T. Jiminian Objío como subcomandante general y el contralmirante Juan Gilberto Núñez Abreu como inspector general además de oficiales almirantes, miembros del Estado Mayor Coordinador Naval y demás uniformados de la institución.
Con este trascendental acto, la Armada de República Dominicana reafirma su compromiso con la defensa de la soberanía marítima nacional, la seguridad en los espacios marítimos y costeros, y el fortalecimiento de los valores institucionales que guían la misión naval.
